Recuerdo que vivíamos en “La Cañá”. Entonces no había agua corriente y el agua la cogíamos de “La Fuente”. Calzábamos “albarcas”.
¿Estuvo mucho tiempo en la Escuela?
Apenas me acuerdo de la escuela, fui muy poco tiempo, la misma estaba situada donde ahora se encuentra la casa de la Cultura.
Entonces, ¿qué hacía?
Con siete u ocho años ya estaba trabajando en el Río Chico con Juan Azabal, más conocido como “Tio Rojo”. Allí conocí a un cura de Serradilla del Arroyo que se llamaba ENRIQUE, el cual, me propuso que me fuera a estudiar a “Los Dominicos” de Salamanca. No lo dudé y me fui con él.
¿Cuánto tiempo estuvo en Salamanca?
Estuve unos dos años sin salir del colegio y sin volver al pueblo, hasta que me marché.
¿Después de esa etapa qué fue de su vida?
Al abandonar el colegio, con aproximadamente 11/12 años me fui a trabajar con Anastasio Marcos, “Tio Pichu”, de las Mestas. Trabajaba en el Campo, Tio Pichu era una persona muy trabajadora y muy bueno. Era de los más listos de la comarca y de los más conocidos, ya que se movía mucho por toda la provincia.
¿Qué personas del pueblo recuerda de aquella etapa?
Me acuerdo de mi Abuelo MANUEL, de Tio Tacas, de Tio Juan Manuel… Todos eran personas sencillas que se ocupaban de su hacienda. Mi padre estaba en el Ejército.
¿Permaneció Ud. en Casares después de Trabajar en las Mestas?
No, me marché a trabajar a Navarra, en una fábrica de Irurzun. Vivía en Echarry. Luego sí, me vine al pueblo y encontré trabajo en el Cottolengo de Fragosa.
¿Y, creo que fue Ud. emigrante, no?
Pues sí, estando trabajando en el Cotolengo, al tiempo que se hacía la maternidad, me enteré que había llegado información al ayuntamiento de Casares de que se necesitaba gente para trabajar en SUIZA, así que me apunté y firmé el Contrato. Después de firmar el contrato me ofrecieron ir a trabajar de encargado a otro Cotolengo en Madrid, pero les dije que habían llegado tarde y que me iría a Suiza.
¿Ya había más gente del pueblo en Suiza?
No, yo fui el primero de Casares que se fue a trabajar allí. Fui a trabajar a un lugar sin conocer la lengua. Al principio las pasé “canutas”. Me dio la vida una persona que conocí que era Italiano, ya que el italiano era más sencillo. Este hombre se llamaba Joane, el cual me ayudó mucho. En Suiza aparte de trabajar en la Construcción también vendía billetes de Viajes Halcón, y Joane lo llevaba de un lado a otro. Poco a poco fui aprendiendo algo de Alemán. Vivía en BRUKEN.
¿Ayudó Ud. a que otras personas del Pueblo fueran a Suiza?
Pues sí, algunos se vinieron luego como Juan Iglesias, Elías, Francisco, Eleuterio y luego fueron muchos más. Yo abrí de alguna manera el camino.
¿Cuánto tiempo pasó Ud. en Suiza?
Estuve catorce temporadas, hasta que en una Nochebuena, me llamaron del Colegio de Nuñomoral ofreciéndome ir a trabajar de Conserje y a mi mujer de Costurera.
¿Entonces comenzaron a trabajar en Nuñomoral?
Sí, nos dijeron lo que íbamos a ganar y en qué consistía nuestro trabajo y decidimos venirnos a España. Ya tenía tres hijas. Y estuvimos trabajando en el Colegio hasta que nos hemos jubilado. Yo me tuve que jubilar por invalidez a los cincuenta y nueve años.
¿De qué fiestas se acuerda?
En Casares se celebraba “El Cristo” y “el día de los Reyes”. La gente de los Casares celebraban las fiestas con el tamboril y las castañuelas.
¿De qué personas se acuerda?
El tamboril lo tocaba Fausto, quien empezó a tocar desde muy joven. Las castañuelas las tocában los hombres: Felix, Elías, Quico, y muchos. Alipio tocaba el Almirez.
¿Recuerda a algún párroco del Pueblo?
Del cura que más me acuerdo es de Juan José Rivero Puerto.
¿y de las mozas de cuando Ud. era joven?
Me acuerdo que en el Robledo estaban Hermelinda e Isabel. Isabel acabó siendo mi mujer, con la que sigo viviendo en la actualidad y con quien he tenido a mis hijas, Maribel, Loli y Nuria.
Hasta aquí la entrevista a Enrique Martín Vicente de 72 años. Actualmente vive en Casares de las Hurdes.
